sábado, 30 de septiembre de 2017

Nadia Colhado: "El día que vi jugar a Erika de Souza en directo por primera vez lloré"

Cronómetro de Récords entrevista a la pívot del Uni Girona
Nadia Colhado, tras la entrevista. Foto: Toni Delgado. 

Nadia Colhado (Marialva, Brasil 1989) transmite tranquilidad con su discurso, ordenado y pausado. La nueva pívot del Uni Girona ha estado un rato hablando con las hermanas Muruguza, Carmen y Azu, la presidenta y la entrenadora del Donosti Basket, respectivamente. En San Sebastián dejó grandes números y un excelente recuerdo humano. Después se sienta a hablar un rato con Cronómetro de Récords. Su equipo acaba de superar al CB Bembibre 71-53, en el segundo partido del Open Day Liga Día.

Toni Delgado / Madrid

—Habéis controlado el partido desde el principio.
Nunca hay partidos fáciles, y éste también ha sido duro. 

—Aunque os habéis escapado ya en el segundo cuarto.  
Sí, pero insisto en que nada es sencillo. Además, yo vuelvo de una lesión. Ésta tiene que ser la primera de muchas victorias. 

—¿Por qué eres tan fan de Erika de Souza?
Lo he sido siempre, desde niña la veía jugar. En mi etapa en León, con 18 años, vi jugar a Erika de Souza en directo por primera vez y lloré. Ahora somos muy amigas y sigo siendo muy fan de ella. 

—¿Te falta esa rabia que tiene ella dentro? 
No... Nunca persona es igual que otra. Yo tengo mis cualidades, y ella, las suyas. Lo mismo pasa con los defectos. 

—Te ha ayudado en el baloncesto. En Atlanta Dream, por ejemplo. 
No. Yo pasé el corte por mí, no por ella. 

—Me refería a que te ayudó a integrarte mejor en el grupo. 
Me ayudó un poco, sí. 

—Tocas la guitarra, el violín, la batería, la flauta y el piano.
Cuando era niña tocaba todos esos instrumentos, pero ahora sólo el piano, al que dedico un tiempo cuando estoy en casa. Mi madre es profesora de música. Ahora ya sólo me dedico al básquet. [Se ríe]. 

—¿Por qué crees que te gusta el básquet?
De pequeña hacía natación, aunque... No sé qué decirte. Me encantaba ver los partidos en la tele. Empecé a entrenar y aquí me tienes. 

—¿Cómo te estás adaptando al Uni Girona?
Me encanta el equipo: las compañeras, el entrenador... Poco a poco. Acabo de llegar, pero creo que puedo ayudar mucho más al equipo. 

—El otro día fui a la final de la Lliga Catalana y cuando salí del Pavelló Olímpic de Reus estabas tú a tu rollo, hablando por teléfono y sacando las zapatillas de la bolsa. En la otra punta del resto. Te gusta tener tu espacio a veces, ¿no?
Sí, me gusta. 

—Lo necesitas. 
Siempre. También estoy con mis compañeras. 

—Se puede hacer piña y tener ese momento. 
Sí, claro. Pero después de un partido no voy a poner a reírme con ellas. Me gusta mi espacio, hablar con mi madre y mis amigas. 

—Me comentó hace tiempo un aficionado del Donosti Basket que no te gusta mucho hablar. 
Um.... Soy más callada, la verdad es que sí. 

—En una entrevista en Diario Vasco dijiste que te gusta mucho dormir, pasear y sacar fotos. Actividades muy tranquilas. 
Sí, me gusta estar tranquila. Me encanta estar en casa, ver una película. Soy muy tranquila. 

—¿Qué te falta mejorar como jugadora?
 Vengo de una lesión y me falta un poco de todo. Creo que estoy en un buen momento en mi carrera, en un gran equipo como Uni Girona y encontrándome cada día mejor. Quiero volver a estar al 100% cuanto antes. 

—A mucha gente le sorprendió que rindiese a ese nivel en tu primera experiencia en Liga Femenina con el Donosti Basket. ¿A ti te sorprendió hacer bien?
Cuando llegué allí, claro que quería hacerlo bien y ayudar al equipo. Pero cada día que pasaba veía que podía hacer más para el club. Estuve muy contenta allí con todas, con la entrenadora... Aunque siempre quiero mejorar, estar en un gran equipo, jugar, en este caso, la Eurocup... Y en un futuro, la Euroliga. 

—Eres inconformista al límite. 
Tal cual. Ésta ha sido una gran victoria del equipo, pero siempre siempre quiero dar lo mismo de misma. 

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