domingo, 15 de enero de 2017

El ir y venir de Ekaterina Fedorenkova

Sustituida en octubre por Aleksic, la base rusa, ahora en el CB Bembibre, se reencuentra con el Stadium Casablanca con derrota (61-48)    

Hodges y Fedorenkova, durante el partido. Foto: Toni Delgado. 

Ekaterina Fedorenkova (Moscú, 1993) y Alisia Jenkins (Statesboro, 1994) hicieron buenas migas en poco tiempo. Les bastó la pretemporada y las seis primeras jornadas de Liga con el Stadium Casablanca. Fedorenkova, base, procedía del Dynamo de Moscú, el equipo en el que jugaba desde que se graduó en el colegio. Jenkins, pívot, de la Universidad South Florida. Ahora son rivales. Después de enfrentarse en el Pabellón Eduardo Lastrada, se funden en un abrazo y se dan un par de besos. A finales de octubre el Stadium Casablanca
sustituyó a Fedorenkova, cuyo rendimiento estuvo lejos de las expectativas, por Snezana Aleksic. En su regreso a Zaragoza, la base rusa perdió por 61-48 con su nuevo equipo, el CB Bembibre. También cedió en el encuentro de la primera vuelta, disputado en el Club Polideportivo Bembibre defendiendo la camiseta del Stadium Casablanca.

“¡No puede ser!”, se lamentaba Norberto de la Mata, jefe de prensa del conjunto berciano, impotente ante la puesta en escena de las locales y la fragilidad de sus jugadoras. El CB Bembibre compareció desorientado y sin puntería ni confianza. Daba por perdidas ciertas situaciones, como si no se viese capaz de superarlas o si, simplemente, le faltase sangre. Las visitantes fallaban también lanzamientos sencillos y se apagaron muy rápido ante un Stadium Casablanca voraz, alegre y certero guiado por Snezana Aleksic (11 puntos y ocho rebotes), el recambio de Fedorenkova (dos puntos, 1/4) en Zaragoza. Tensa y nerviosa, la base rusa se fue al banquillo tras cometer su segunda falta personal a los 7m 29s. Hodges era un torbellino y Natalie van den Adel, pura elegancia (27-11 a los 9m 1s).

Entre Stanacev y Monty recompusieron por momentos al CB Bembibre (28-22), hasta que el Stadium Casablanca enlazó dos  triples de Tetemondova e Irene Lahuerta. Hodges cerró la primera parte con el enésimo contraataque local (39-28) y en el tercer cuarto solo Ariel Edwards anotó puntos para un CB Bembibre acribillado por todos los sitios y superado en casi todos los detalles: Aleksic, de 1,73 metros, cogió un rebote ante Edwards (1,90) y Vega Gimeno (1,85). Jenkins, casi sobre la bocina, cerró el marcador del período (54-36).

“No se nos puede escapar la victoria de las manos, pero vamos a seguir animando”, reclamaba el speaker. Víctor Lorente tenía razón. Hubo tiempo ver una canasta pícara de Vanderwal (superó a una rival haciéndose un autopase pasándole la pelota por encima a una rival y anotando al contraataque) u otra, la única de Fedorenkova, que este año ha perdido el duelo Stadium Casablanca-CB Bembibre con los dos equipos.

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